Sin dudarlo, que nos desvinculen de una empresa para la cual trabajamos, muy pocas veces, puede ser visto como una oportunidad de negocios.
La situación de desvinculación genera miedo, incertidumbre y hasta puede inmovilizarnos.
Todos conocemos alguna persona, la cual, luego de ser desvinculada de la empresa para la cual prestaba servicios, no supo que hacer con el dinero obtenido, o simplemente, al no haber tenido en su poder, nunca, tanto dinero junto, no supo como aprovecharlo, como invertirlo o como hacerlo trabajar para que dicha suma se transforme en el doble o el triple.
Alguna vez he trabajado en relación de dependencia y he sido desvinculado.
Y considero que hay varios ítems a tener en cuenta cuando uno es desvinculado para poder aprovechar esa oportunidad de negocios, a veces, única.
Fuí desvinculado en dos oportunidades, a lo largo de mis 30 años.
La primera vez, trabajaba para una empresa muy grande. Una multinacional, de ésas que apuestan a capacitarte y a fidelizarte todo el tiempo.
Trabajando para dicha compañía había participado de cursos, seminarios, charlas y capacitaciones muy costosas que la compañía decidía pagarme para que yo pudiera crecer dentro de la estructura organizacional.
El momento de mi desvinculación fue muy confuso y difícil a nivel emocional. La empresa me había pagado una indemnización y tenía que sentarme a pensar que es lo que yo iba a hacer con ese dinero, que por cierto, era mucho para mí en ese momento.
Lo primero que hice fue sacar una cuenta de cuánto tiempo yo podría vivir sin trabajar. Sacar la cuenta de mis gastos fijos me hizo dar cuenta que yo podría vivir un año sin trabajar e inclusive me sobraba dinero para poder hacer algún negocio.
Muchas personas piensan que esa oportunidad es su oportunidad para poder viajar, darse gustos que nunca había podido darse antes o comprar algo que hacía mucho tiempo querían tener y no podían por no disponer de todo el dinero junto. Ese es el típico pensamiento de una persona de clase media o pobre.
Yo pensé que, antes de "gastar" el dinero debía invertirlo para poder duplicar mis ganancias, entonces hice lo siguiente:
Empecé a pensar que necesitaban mis amigos, a escuchar sus quejas y reclamos acerca de distintas cuestiones. Los negocios, siempre surjen de poder captar la necesidad de alguien frente a algún tipo de situación.
Escuchaba sus quejas y reclamos y volvía a casa a hacer mis anotaciones. Había hecho una planilla por nombre, apellido y edad.
Entre otras actividades, que realizaba en ese momento, me había puesto el objetivo de obtener toda esa información que necesitaba, en el transcurso de dos meses.
Dentro de mis anotaciones, que por cierto, eran muchísimas me di cuenta de dos cosas.:
- La primera es que nos quejamos por deporte y que las personas de clase media, siempre encuentran algún motivo por el cual quejarse. Pero ésta es sólo una conclusión mía, que no nos lleva a ningún negocio. Lo escribo sólo para reflexionar.
- La segunda, la que fue disparador del negocio, fue que, cuando cada uno contaba si usaba ipod, mp3, radio, o fuera cual fuera el dispositivo que utilizara para escuchar música, yendo al trabajo, viajando, o caminando por la calle. Todos concluían en que alguien debería hacer algo para que el cable de los auriculares no se anude en los bolsillos o donde se guardara.
Fue así que averigué cuanto me salía un accesorio que tendría ciertas características y que solucionaría ese problema.
Diseñé, con muy poco dinero, un velcro que iba adherido a cualquier tipo de cable de auriculares y se lo regalé a mis amigos más cercanos, como estrategia comercial. Lo que les pedí es que lo mostraran en sus trabajos y que lo ofrecieran a un determinado precio. Por supuesto que si ellos vendían alguno se llevaban una comisión por las ganancias.
Me acerqué a Paseo Colón 717 y registré el producto. Registrar un producto o marca es muy sencillo. Cuesta alrededor de $260. Es un trámite un tanto burocático pero una vez que se resuelve esa parte de la gestión los beneficios muchas veces son considerablemente importantes.
Al cabo de un año llevaba vendidos mas de 7000 accesorios, unos 583 por mes, y cuando empecé a pensar como podía incrementar aún más mis ganancias se me ocurrió acercarme a la empresa que me había desvinculado para ofrecerselo como merchandising de la compañia para regalarselos a sus empleados. El accesorio sufriría una modificación ya que llevaría el logo de la empresa en alguna parte.
La empresa aceptó la oferta y me pidió 10000 accesorios. Hice lo mismo con otras empresas grandes y las mismas aceptaron también la oferta.
El accesorio de velcro se convirtió en un nuevo negocio para mí. Un negocio que surgó de estar atento a las necesidades de mis amigos y que hoy se transformó en una fuente de ingresos importantísima para mi economía.
Al ver la rentabilidad de venta del accesorio, una empresa imitó el accesorio y comenzó a comercializarlo. Al enterarme inicié acciones legales contra esa compañía y terminé recibiendo una suma importante de dinero referente al plagio y comercialización de una marca registrada.
ES IMPORTANTÍSIMO REGISTRAR TUS IDEAS.
Finalmente, el accesorio, fue comprado por una empresa americana habiendome ofrecido una suma de dinero más que importante por la operación. A mi no me interesaba seguir comercializando ese producto, así que vendí la marca y la idea y obtuve mi cheque.
Saludos a todos los lectores de Rico a tus 30 y espero que estas experiencias sigan abriendo las cabezas de todos los representantes de nuestra generación y de las que vienen...
Abandonar la clase media te permitirá vivir el mundo desde un lugar completamente distinto, feliz y sin restricciones económicas.
