Saberte Rico cambia las cosas.

Luego de haberme arriesgado varias veces y de haberme sentido desilusionado en muchas oportunidades puedo decir y confirmar que, haberme animado a tomar riesgos, a pensar diferente de mis padres, a perseguir un objetivo y a ejercitar mi cerebro, hoy valió la pena en un 100%.
Haberme arriesgado, a pesar de haberme sometido a duras críticas y cargadas, haber perseverado con el objetivo de dejar de pertenecer a la clase media y haber dejado de dar tantas explicaciones sobre las cosas que hacía, utilizando esa energía para confiar cada día más en mi intuición, en vez de hacerle tanto caso a los demás, hoy, además de ser millonario a mis 30 años, me hace sentir orgulloso de mi mismo.

Quizás cueste entenderlo a través de un escrito, y deberías escuchar la tonalidad con la que te cuento esto, pero durante muchos años estuve creído y convencido que la vida que me había tocado era ésta, y siempre pensaba "Por qué no tendré dinero, por qué no habré sido hijo de algún millonario, por qué tengo que levantarme todos los días y tomarme el subte apestado de gente para ganar lo que otros deciden que gane".

Luego de haber dejado de sentir MIEDO al fracaso y haber convertido ese miedo en SEGURIDAD Y CONFIANZA en mí mismo, hace que hoy pueda decirte que SABERTE RICO CAMBIA LAS COSAS.

El miedo paraliza, la desconfianza surge a partir de la desinformación, escuchar consejos de personas inexpertas, haberme dejado llevar por el miedo de algún comentario de alguien que nunca se había animado a jugársela por algo o que había tenido alguna mala experiencia en un sólo y único intento de tratar de cambiar su situación financiera fueron parte de todo el camino que tuve que recorrer para poder ser millonario hoy en día.
Es más simple de lo que creemos, hay una regla en inglés que se llama K.I.S.S ( Keep It SImple Stupid, mantenlo simple estúpido) y no la creé yo justamente, la creó otro multimillonario que un día se dió cuenta que el mundo estaba lleno de posibilidades y que es nuestro cerebro el que permite que las veamos o no.

Algo fundamental en todo esto es que empieces a cambiar tu visión de las cosas que te suceden a partir de escucharte en voz alta decir las palabras que harán que puedas cambiar tu vida o no respecto de tu posición económica actual.

Si se te presentara alguna oportunidad, algo que te haga sentir que podría cambiar tu vida, trata de no negarte a intentarlo.

A lo largo de mis 30 años estuve rodeado de gente que decía "no puedo comprarlo es muy caro¨, ¨es imposible para mí acceder a tal o cual cosa¨, ¨es un gasto enorme para mí¨.

Cuando empecé a cambiar mi postura y mi pensamiento respecto de esas oportuniadades que se nos presentan comencé a entender que no existían "NO PUEDOS" en mi vida. Cada vez que me planteaba la posibilidad de irme de vacaciones al exterior, comprar un auto caro, comprar una casa en efectivo o situaciones similares, comencé a cambiar los "NO PUEDO" por "COMO PODRÍA HACER PARA TENERLO".

Parece mentira ¿verdad? pero dejame decirte que cuando nosotros exteriorizamos nuestros pensamientos, inmediatamente esa información la trasladamos a nuestras acciones. Cuando uno dice ¨NO PUEDO" definitivamente no podrá hacerlo nunca. Entonces te propongo que luego de leer este blog comiences por una acción pequeña, comienza a cambiar los "NO PUEDO" por "QUE PUEDO HACER PARA TENERLO". Verás que automáticamente, tu cerebro, en vez de anular esa posiblidad, comienza a buscar opciones que harán que comiences a actuar focalizado en ese objetivo.
Quizá no lo logres la primera vez, ni la segunda. Detente a pensar, cada vez que no sepas como actuar, no actues por actuar. Piensa, analiza, fijate las opciones y posibiliaddes que tienes a tu alrededor, con quien puedes contar, que puedes hacer, como puedes conseguirlo, en que momento, de que manera, etc.
Te propongo que, a partir de HOY MISMO, antes de decir NO PUEDO pienses COMO PODRIAS LOGRARLO y te aseguro que vas a sorprenderte de tí mismo y de la capacidad que tienes.

Me gustaría que leas el último capítulo de este blog para que terminemos de comprender, porque me interesa tanto que comprendas por que invertí mi tiempo en sentarme a redactar este espacio.